El Gauchito Gil de los científicos
Contrario a la creencia popular que los científicos no son adeptos a las creencias populares, se ha registrado un caso de santería en un instituto de investigación de la Facultad de Agronomía de la UBA.
Muchos jóvenes científicos rinden culto a San Eppi, deidad protectora de becarios. El altar pagano de San Eppi cuenta con una vista privilegiada de los laboratorios. Desde allí controla los progresos y fracasos de sus fieles y decide quién es el más necesitado de sus milagros. Los becarios ofrendan sus papas, espigas y semillas de trigo, de datura, arabidopsis, cajas de Petri, etc., a cambio de su invalorable socorro.
El Santo cuenta con su propia oración, inscrita en sus propias estampitas:
¡Oh bienaventurado y amable San Eppi!,
universalmente reconocido por el pueblo
becario como especial y poderoso abogado
de los laboratorios, llenos de confianza a
ti acudimos pidiéndote la gracia de que
nuestros doctorados, frutos de arduos
experimentos, lleguen a buen puerto.
Protégenos, oh santísimo, de PCRs y
cultivos contamindados. Que nuestras
plantas no mueran en vano, y que sean
contigo gozando de una gloriosa vida
eterna en tus jardines celestiales.
Intercede por nosotros ante la comisión
evaluadora; no nos dejes caer en el
copipasteo de introducciones y materiales
y métodos de otros autores. Amén.
Por su parte, las autoridades del Vaticano no avalan la incorporación de San Eppi al santoral oficial, aduciendo que es una creencia supersticiosa sin fundamentos basados en la razón y la experiencia.
-----------------------
Este artículo es una colaboración incunable del Licenciado FW.
2 comentarios:
Yo soy una admiradora de este blog. Lo digo enserio. Es mi cable a vaya a saber qué lugar, en el cual me interiorizo en los vericuetos de la ciencia.
San Eppi te encomiendo los últimos experimentos de mi tesis!
Gabita
Publicar un comentario